La Casa de Ronald McDonald | Nubes de plafón acústico


El desafío:

El gran comedor de La Casa de Ronald McDonald en Memphis tenía un eco persistente que hacía que el espacio no fuera útil para ciertas actividades. “A medida que la sala se llenaba, el volumen de ruido era terriblemente alto, a tal punto incluso de resultar desagradable para algunas personas”, afirma Sherri Maxey, directora de operaciones de La Casa.

La solución:

Se contrató a John Fleskes, un consultor acústico que, luego de analizar el problema, explicó: “La sala es grande y, al ser una instalación de servicios alimentarios con calidad hospitalaria, carece casi por completo de materiales que puedan absorber los ruidos o capturar polvo. Como no podíamos simplemente agregar materiales grandes y esponjosos para apagar el eco, tuvimos que mirar hacia arriba. El cielo raso está abovedado y tiene un ángulo tal que se crea un triángulo perfecto para hacer rebotar el eco por toda la sala. Nuestra decisión fue deshacernos del eco utilizando nubes acústicas”.

Si bien las nubes acústicas convencionales eran una posibilidad, Fleskes decidió aprovechar la capacidad personalizada de SOUNDSCAPES Shapes que ofrece Armstrong para crear nubes únicas y atractivas que fueran mucho más agradables para los niños.

Diseñadas para su uso en áreas que requieren una acústica puntual, las SOUNDSCAPES Shapes se instalan rápida y fácilmente, y se ajustan a las alturas y los ángulos de suspensión deseados. Se pueden fijar directamente a un cielo raso de yeso existente o a un sistema de suspensión de plafones, así como a la losa del techo de una estructura expuesta.

Se crearon cuatro “insectos” acústicos gigantes para absorber el sonido en el comedor: una mariquita, un abejorro, una libélula y una mariposa, cada uno de los cuales mide aproximadamente 10' × 11' de lado a lado. “Nos gustó la idea de los insectos grandes y coloridos porque podíamos disfrazar el sistema de plafones detrás de sus gigantescas caras sonrientes”, afirma Fleskes.

Cada uno de los insectos consta de varias piezas que se moldearon y pintaron a medida en la planta de fabricación y, luego, se enviaron al lugar de trabajo, donde el contratista acústico ensambló, conectó e instaló todos los elementos.

Luego de la instalación de los insectos, el ambiente acústico del espacio mejoró de manera considerable, como lo demuestra la disminución del tiempo de reverberación en un promedio del 28%. Según Maxey, la sala ahora es mucho más cómoda y silenciosa, y se utiliza de formas que nunca antes habían sido posibles.

Proyecto: La Casa de Ronald McDonald

Ubicación: Memphis, TN

Productos: SOUNDSCAPES Shapes personalizadas