El desafío:
Bert's Bottle Shop, un bar y restaurante de 2,200 pies cuadrados que se especializa en cervezas artesanales, se mudó recientemente a un espacio que estaba desocupado. El dueño del negocio, Alberto Flores, explica que el espacio tenía un diseño de estructura expuesta que decidió conservar porque, según expresó, “Nos gustó la apertura y queríamos un aspecto más industrial”.
Sin embargo, las superficies duras junto con el gran espacio crearon una reverberación excesiva, lo que contribuyó a niveles de ruido incómodos. Las mediciones acústicas mostraron que el tiempo promedio de reverberación en el espacio fue de 1.4 segundos. Las recomendaciones de la industria para un bar/restaurante son de 0.8 a 1.0 segundos.
“El sonido era muy fuerte y con eco”, afirma Flores. “Es posible que solo tuviéramos un pequeño grupo de clientes en el espacio, pero parecía que estaba completamente lleno. Y tiende a empeorar cada vez más a medida que los clientes comienzan a hablar aún más fuerte para que los escuchen por encima del nivel de ruido, todo lo cual agravaba el problema”.
La solución:
Para ayudar a solucionar la situación, se instalaron 416 pies cuadrados de plafones INVISACOUSTICS Basics desarrollados por Armstrong Ceilings. Diseñados específicamente para espacios de estructura expuesta, los plafones tienen un Coeficiente de reducción del ruido (NRC) de 0.75, lo que significa que absorben el 75% del sonido que llega a ellos. Con un tamaño de 2' × 4', los plafones de textura fina se adhieren a la losa de un espacio de estructura expuesta, lo que les permite proporcionar absorción del sonido mientras prácticamente desaparecen en el plafón.
Luego de la instalación de los plafones InvisAcoustics, Flores y sus clientes detectaron una diferencia significativa en el nivel de ruido. “Fue notablemente más silencioso de inmediato”, comenta. “Hizo que el espacio se sintiera más robusto y no tanto como una caja de hojalata. Los clientes escucharon la diferencia, a pesar de que nunca notaron que se habían instalado los paneles en el plafón. Los plafones se integran tan bien que parece que siempre han estado ahí, en el lugar de ser una simple modernización”.
Las mediciones acústicas tomadas después de la instalación de los plafones InvisAcoustics validaron la mejora. El tiempo promedio de reverberación se redujo a 0.9 segundos, una reducción del 36%, y ahora está dentro de las recomendaciones del sector.
Al recordar la diferencia que marcaron los plafones, Flores explica que esperó a propósito hasta después de la instalación de los plafones para poder traer a grupos de música en vivo en el espacio. Una semana después de la instalación, contrató una cantante/guitarrista acústica y confiesa que, después de su actuación, “La artista se me acercó para decirme lo impresionada que estaba con la calidad del sonido”.